COMIDITA EN EL MALOJO

El pasado Lunes nos dimos cita para una “comidita” de amigos en el bar malojo (bar conocido en el mundo del costal en el viso). Todo comenzó entorno a las 14:30 del medio día tomándonos unas cervecitas como el que no quiere la cosa… Después de bebernos un par de cervecitas fresquitas pasamos a la “zona VIP” de bar malojo. Una vez acomodados allí Empezaron a traernos platos entrantes como queso, gambas y demás. Como cumbre del almuerzo un arroz con bogavantes, unas costillitas de noseque y una carne de nosecuanto (buenísimas). Una comida exquisita con amigos de diferente edad, pero como siempre, siendo uno más entre ellos.


También estuvieron en la comida las respectivas novias de cada uno, “Las niñas” que poco a poco van dejando atrás eso de niñas… sentadas en una larga mesa como señoritas, creo que fueron las que mejor escaparon… porque en la mesa de “Los niños” había cierta persona, que cuando los demás nos comíamos la comida con los ojos mientras alguien la preparaba, el se dedicaba a mojar el dedo o metía el tenedor para ver como estaba la cosa…

Después de la comida, nos tenían preparada una merienda, en la cual se incorporo “er pollo” que por motivos de trabajo no pudo estar en la comida desde primera hora. Pues como iba diciendo una larga merienda formada por unas cuantas variedades de dulces que los aliñamos a nuestra manera con unos buenos chorreones de anís. También hubo quien le puso a los dulces el nombre que le pareció, que si los de las semillitas (como dijo “er blanco”) y los “luz y sombra” (como dijo mi gran amigo Carlos). Para concluir la merienda nos tenían preparado una tartita casera bastante rica que duro un abrir y cerrar de ojos.

Para finalizar la tarde/noche, una copita (o dos para algunos) y el reparto de “prendrives” para Las niñas con propaganda de bar malojo, que fueron rechazados por la gran mayoría de ellas… se ve que ya empiezan a forman parte de otra generación, o algo pasa ahí. Y así nos dieron sobre las 20:30 de la tarde hablando de nuestras conversaciones que tanto nos gustan y con las que finalizamos casi todo los “actos oficiales"