SABOR AGRIDULCE

Y qué decir de esta semana santa… A mí en particular me ha dejado un sabor agridulce, dulce por ese Domingo de Ramos en el que lucía bastante el sol para acompañarnos el primer día de la semana que se nos venía encima. El domingo tuve la suerte de poder pasear a María Stma. De La  Paz por las calles del viso, un día esperado por una cuadrilla ilusionada y con muchas ganas de pasearla como se merecía en el transcurrir de este día voy viviendo sensaciones, que la verdad, merecen la pena esperar un año para sentirlas. Decir que concluimos este día en Sevilla, yo y dos amigos míos con los que compartí el domingo de ramos durante todo el día, Carlos “er Silverio” y “er ferrita” viendo la recogida de la Hdad. De la Amargura donde nos encontramos con más gente del Viso… Anteriormente también nos dio lugar de poder ver la Virgen de Gracia y Esperanza de la Hdad. De San Roque, se me ponen los pelos de punta y me duele el cuello cuando recuerdo aquel palio por aquella estrechez…

Dulce también, un Lunes Santo esperado ya que el año pasado al tiempo le dio por destrozar este día, y este año solo había una triste noticia, la no salida de la Hdad. Del polígono de San Pablo. Desde tempranito ya estaba en Sevilla, para ver la Hdad. Del Tiro de Línea por el parque y acompañarla hasta que va buscando carrera oficial (que me gustaaaa). Otro de lo más esperado por mi parte del día es la Hdad. De las Penas de San Vicente, gran hermandad  y gran paseo que le dan a ese palio. Terminamos sobre las 3 y media viendo  la entrada de la Virgen de las Mercedes  y posteriormente tomándonos unas copas en un bar del Tiro con los costaleros.

Pero empiezan a cambiar las cosas el Martes santo, el tiempo estropea el día entero, solo una cofradía decidió salir a la calle, el dulce nombre, que unos 10 minutos después de salir tuvieron que volverse por el fuerte chaparrón que estaba cayendo sobre Sevilla. Así llegamos al Miércoles Santo con muy poca esperanza, creyendo que la semana santa… prácticamente se había acabado, debido a las predicciones que nos ofrecían (agua para todos los días). Pero nos llevamos una grata sorpresa, al ver que una cofradía tras otra se echaban a la calle para disfrutar un Miércoles Santo más… Todas salieron, no relució el sol, pero hacia algo de bochorno

Con algo de esperanza llegamos al Jueves Santo, pero cuando mire por la ventana como estaba la cosa… veo un cielo gris, suelo mojado y algo de frío y empecé a ver la tele para estar enterado de lo que pasaba, pero nada, ninguna cofradía pudo hacer estación de penitencia, pero a ese día aún le quedaba la madrugá de la esperanza, la madrugá mágica por eso seguíamos expectantes al cielo durante todo el día, pero se va echando la noche y sigue predominando el mal tiempo, todo el mundo se olía lo peor y lo peor llegó… una madrugá sin esperanza, con las calles vacías y una madruga en la que yo también me vi muy perjudicado, ya que salía de costalero en la Hdad. De la Piedad  que tampoco pudo hacer estación de penitencia. De la peor madrugá que he vivido pasamos al Viernes Santo, otro gran día de la Semana Santa, que también se estropeo, una vez más… “gracias” al tiempo.

Llegamos a Sábado Santo… y más agua, no se me ocurre que mas escribir, porque por desgracia, esta semana santa todo ha sido muy parecido. Y termina la semana con una alegría, la Hdad. Del Resucitado hace estación de penitencia concluyendo la semana santa, una semana santa con un sabor agridulce con algunas alegrías pero muchas penas.